Ganar en Albacete es un gran estímulo para seguir haciendo las cosas como las venimos haciendo. Cruzar la meta el primero siempre es muy gratificante y más cuando te dicen que eres el primer atleta nacido en España que inscribe su nombre en lo más alto del palmarés de esta prueba porque hasta la fecha siempre habían ganado foráneos. Pero esta media maratón me deja otras conclusiones muy importantes.
La primera es que he ido al ritmo que quería, ritmo de mínima olímpica en maratón, y que lo he hecho de manera fluida. En ningún momento me he visto forzado ni he pasado por situaciones que me hicieran dudar por el rendimiento y el objetivo con el que salía. Las sensaciones, que decimos, han sido buenas.
Además, nos hemos enfrentado a un clima y unas condiciones exigentes (a la alta temperatura; viento; y a la altitud) que en mi caso he sabido gestionar en todo momento.
A esto hay que añadir que he disputado la prueba solo de principio a fin y eso siempre es duro y complicado. Aquí es donde se agradece y mucho el calor del público que en Albacete ha estado francamente bien. Me ha ayudado mucho a mantenerme muy centrado en la cadencia de mis zancadas.
Esta media ha sido, que es lo que quería, un buen test en la preparación camino del Mundial de Atletismo de Londres. El trabajo, los entrenos diseñados por mi entrenador, están encaminados al 6 de agosto. Es entonces cuando deberemos alinear todos los elementos que juegan su papel y dar lo mejor de mi en la Maratón.
De Albacete salgo reforzado y con ánimos renovados para seguir consumiendo kilómetros y sacar chispas de estas piernas en las que tengo plena confianza. De hecho, el indicador de mi tanque de la confianza está en lo más alto. Jajajaja
¡Road to London, máxima ilusión!
Nota: Muchas gracias a Albacete y a la organización de la prueba. Todo han sido facilidades.
«Esta victoria va dedicada a la memoria de Jexux Garin. Goian bego».