Amurrio y el Campeonato de Euskadi de Cross han dado un espectáculo “diez” en las campas de Refor. La organización ha sido muy buena y el circuito era campo a través en estado puro. La nieve y lluvia de días atrás han hecho que hubiera barro para dar y regalar. Eso sí, al menos hemos tenido suerte de que ni ha llovido ni ha soplado el viento y la temperatura era agradable para las fechas en las que estamos. En cuanto han dado la salida nos hemos puesto en cabeza Eneko Aguirrezabal, Ander Sagarzazu y yo. La carrera no ha sido fácil para mi. Han tirado fuerte y he tenido que darlo todo y más para al final del primer giro coger unos metros y, vuelta a vuelta, ir ganando otros pocos más, que al final me han dado la ventaja suficiente para cruzar la meta primero.
Estoy muy contento porque la semana pasada ha sido muy complicada para poder cumplir con el ciclo de entrenos que estoy llevando a cabo para correr en Sevilla el 25 de febrero y llegar a Amurrio con opciones. Poder compaginar ambas cosas ha sido muy difícil y me hace valorar muchísimo el triunfo conseguido.
Todavía no me lo creo porque es difícilmente hacerlo. Quién me iba a decir a mi que, primero, iba a batir a mi entrenador y Campeón del Mundo de maratón, Martín Fiz, en cuanto a títulos en el Campeonato de Euskadi de Cross; y, segundo, que lo iba a conseguir durante diez años seguidos. Desde 2009, es una pasada. Y estoy super agradecido a todo el mundo que me ha ayudado durante este tiempo: mi familia, la afición, mi entrenador, mis colaboradores… Gracias, mil gracias.
Este título me da un impulso extra y aumenta la motivación para afrontar el maratón de Sevilla. Quiero conseguir la mínima para estar en el Europeo. Me he preparado para ello y ese el próximo objetivo.
Por cierto, me voy doblemente feliz de Amurrio porque además de esta décima txapela uno de mis compañeros de equipo, Adrián Pajares, ha logrado la suya en categoría sub-23.