Acudo a Amsterdam con mucha ilusión. La mínima olímpica obtenida en Hamburgo el 17 de abril me abrió la puerta del europeo y es una oportunidad que tengo que aprovechar.

El objetivo es que como equipo hagamos realidad la posibilidad de podio que tenemos. Para ello individualmente habrá que estar adelante.

Tenemos potencial y estoy convencido de que colectivamente valemos un metal.

Amsterdam es el paso anterior a las olimpiadas. En mi caso y como reserva llevo entrenando fuerte y serio para estar preparado por si la puerta de Río se abriera.

Al europeo llegó tras siete meses de constante preparación y con la moral muy alta.